En el Bestiario del Muchiverso encontrarás una enciclopedia de las criaturas que pululan por los seis lados del cubo del mundo. Un compendio de seres de todas las dimensiones del Muchiverso, mi universo literario.

LA PRIMERA ENTRADA DE MI BESTIARIO no podía dedicársela a ninguna otra criatura que a los necros. Uno de mis abismales favoritos del Muchiverso y parte del extranjero. Son seres fascinantes, dignos de estudio, absurdos, que dan miedo aunque también es verdad que puedes huir de ellos si no estás pensando en si cerraste el gas o no antes de salir de casa. Incluso Sacsé, la diosa creadora, ha llegado a preguntarse en qué momento le pareció buena idea crear a estas… cosas.
A diferencia de otros seres del Muchiverso, como los yetis, que prefieren ambientes gélidos como la montaña helada de Kusoong o la sección de congelados del súper, los necros no necesitan una temperatura especial, así que te los puedes encontrar en cualquier parte del mundo.
No comen, porque tampoco tienen sistema digestivo, no duermen porque pa’ qué y aunque se muevan a esa velocidad absurdamente lenta, podrían perseguirte eternamente sin que les falte el aliento, porque el aliento ya les viene falto de fábrica.
Tampoco conocen más vocales que la A. Como ves, comunicarse con uno de estos es jodidamente difícil.
Una leyenda cuenta que un día, Muerte, diosa de la muerte (valga la redundancia), llegó a una ciudad que no conocía, le preguntó una dirección a un necro, este le respondió Ahhhh… y la diosa acabó perdiéndose.
Esta leyenda ha sido desmentida en numerosas ocasiones por Muerte, diosa de la muerte (valga la redundancia), que siempre ha declarado que ella no se pierde, sabe en todo momento dónde se encuentra, es decir: Aquí. Es el mundo entero el que está donde no debería estar que es, básicamente, donde ella está.
Lo jodido de los necros es que, si bien es muy difícil que uno te alcance y te mate, como ya hemos dicho anteriormente, puede ser que por error caigas en uno de los numerosos charcos que estos esqueletos andantes dejan a su paso.
La sustancia lodosa y abrasiva va cayendo en cascada por sus huesos y deja un rastro, como la baba de un caracol dientes de sable.
Si ves a alguien que camina mirando siempre al suelo, piensa que quizá no lo hace por timidez o por falta de autoestima, a lo mejor va vigilando no pisar uno de estos charcos. Nadie quiere convertirse en una pastilla efervescente, ¿verdad?
Nadie sabe cómo se reproducen los necros. Ni si hay alguna especie de rito de apareamiento. Algunas personas dicen que han visto a dos necros en una discoteca y que en algún momento de la noche se han escapado al baño, pero a saber qué han hecho ahí aparte de desgraciarle el lavabo al dueño del local, que tuvo que contratar a un brujo para que se deshiciera del fluido viscoso que había por el suelo, las paredes, la puerta y el techo.
Como ves los necros son criaturas fascinantes. Es imposible no querer saberlo todo de ellos, pero harían falta varias vidas para conocer todos los detalles. ■






Hacía mucho que no leía el blog y me ha sorprendido ver los dibujos. Qué chulada.
¡Muchísimas gracias! Estoy intentando expandir un poco mi universo literario y tenía muchas ganas de volver a dibujar. Sinceramente es la primera vez que dibujo personajes míos, siempre he hecho fan arts. Me alegra muchísimo que te guste. 🥰