Microficción #109

Ella

Cenefas

¿De dónde proviene esta sensación? Tengo frío, y de repente parece que las cosas que nunca he entendido sean claras como el agua de un arrollo. No me duele nada, por primera vez desde que me lo diagnosticaron. Tampoco tengo miedo, el temor se ha convertido en paz, como si todos mis problemas hubieran quedado atrás, encadenados a algo que no consigo distinguir. El mundo ha cambiado desde ayer, es más luminoso, es más bonito, y me emociono solo con contemplarlo porque algo dentro de mí también ha cambiado desde ayer. No sé qué es, o quizá sí y no quiero aceptarlo. Porque el frío y la ausencia del dolor parecen dejar claro qué ocurre. Estoy muerta, y ya no sufro, ni lucho, ni lloro. Solo descanso. Tenía miedo de irme, de dejar de ver a mi familia, pero ahí están. Ellos sí que están sufriendo, pero por alguna extraña razón, no siento lástima por ellos, no puedo sentirla, como no puedo sentir ninguna otra cosa que no sea calma y gratitud por la vida que he vivido.

© 2017 M. Floser.

¡Coméntame o morirá un gaticornio!

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.