
(Imagen libre de licencia de: Atuweb)
Vista

Se concentró y, un segundo después, ya veía el mundo a través de los ojos del pájaro. Le susurró mentalmente que emprendiera el vuelo y se acercara a la ciudad. Tenía que encontrarla, y dentro de aquel cuerpo podía pasar desapercibido. Una vez en la ciudad, buscaría en cada rincón, saltando de animal en animal, aunque tuviera que entrar en la cabeza de una rata, la encontraría y acabaría con ella antes de que arrasara con el mundo que él conocía y había jurado proteger. ■
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